-->

Seguidores

lunes, 11 de junio de 2012

Hoy la lluvia llorará por mi.

Hoy me senté en el sillón frente la ventada a ver como llovía. Jugaba a ver que gota llegaba antes a la silicona negra que recubría mi ventana. Es curioso, mientras cada gota baja poco a poco por ese cristal se va uniendo a otras gotas y se hace más grande, es como la vida de cada uno de nosotros. Encontramos gotas que nos hacen ser quien somos y que nos hacen engrandecer como personas y mientras vamos avanzando por nuestro camino  dejamos huella por allí donde pasamos.
Me relaja ver llover, me ayuda a aclarar las ideas mientras veo como por la calle hay gente que corre por no mojarse y en cambio otra que va a su paso, sin paraguas, dejando que la lluvia fresca resbale por su cuerpo, bonita manera de sentir el fresco rastro que deja la lluvia en tu cara. Los días de lluvia son días grises, oscuros  y tristes, aunque siempre acostumbra a aparecer alguien que hace que tu día brille por si solo, sin tener en cuenta ni las nueves ni la lluvia.
Miro el banco de debajo de casa, hoy esta desierto y mojado, no hay ninguna pareja dándose amor en él. Es una pena que hoy se sienta tan solo, bajaré a hacerle compañía, necesito notar la lluvia en mi piel, ahora. Me estiraré en él dándole la calor que le falta, porqué cuando lloramos siempre necesitamos que alguien nos de calor ¿verdad? Hoy bajaré a darle mi calor, a mojarme bajo la lluvia fría de primavera porqué necesito sentir le lluvia en mi cara para que las pequeñas gotas resbalen por mi cara como lágrimas, pero esta vez sin dolerme. Necesito que la lluvia llore por mi, para dejar que mi mente viaje bien lejos, tan solo con mi imaginación y algún sueño que mantenga escondido bien dentro de mi corazón. Ese sueño secreto que solo sé yo, y que tarde o temprano quizás llegue.
Un día de lluvia puede ser tan distinto según la persona que lo viva... Hay miles de personas en el mundo, cada una con sus defectos y virtudes. Algunas que posan sus suspiros en almohadas y camas lujosas, y otras que los posan entre los cartones mojados por la lluvia.
Cuando la lluvia cese, el sol saldrá para regalarnos algún que otro rayo. Todos saldrán a ver que día se asoma, pero ninguna de esas personas habrá valorado la lluvia, nadie se habrá dado cuenta que después de la tormenta siempre viene la calma.

1 comentario:

  1. Hermoso, simplemente hermoso,te digo que me encanto, me trajo una calma, y es verdad puede que no apreciemos la lluvia, si dicen que despues de la tormenta viene el sol, ademas que durante la tormenta es cuando te descargas, cuando sale todo lo que nos afecta... y al descargarse viene la calma, viene el sol..
    Un beso enorme y hermoso texto!
    Saludos desde
    http://from--the--inside--of-my--soul.blogspot.com.ar/
    y gracias por tu comentario :)

    ResponderEliminar