Salir, beber, el rollo de siempre.

Hoy en día la sociedad, nos da la facilidad de caer en cualquier mal vicio que nos rodea y ello hace hundir el alrededor de la misma persona que cae en ello. Hoy la sociedad juzga por un exterior, por un estilo de ropa, por un peinado, incluso por la música que se escucha.
Siempre he creido que la música que escuchas es la que verdaderamente te define, a ti y a tu estado de ánimo, la música es lo que nos salva la vida, es lo que nos hace enloquecer, llorar, reír, bailar,... Permite que nuestro interior salga y se exprese.
Nunca se debe juzgar a nadie por la música que escucha, porque muchas veces la música más oscura puede hacer que seas mejor que cualquier otra persona, porque ver la realidad es ser capaz de ser capaz de decir, yo soy asi, yo quiero ser asi y seré asi.
No sirve de nada reprimirse. En esta vida y en esta sociedad, o comes o te comen.

vive.

Para darse cuenta del valor de un año, pregúntale a un estudiante que ha fallado en un examen final.
Para darse cuenta del valor de un mes, pregúntale a una madre que ha dado a luz un bebe prematuro.
Para darse cuenta del valor de una semana, pregúntale al editor de un diario semanal.
Para darse cuenta del valor de una hora, pregúntale a los novios que esperan para verse.
Para darse cuenta del valor de un minuto, pregúntale a una persona que ha perdido el tren, el autobús o el avión.
Para darse cuenta del valor de un segundo, pregúntale a una persona que ha sobrevivido de un accidente.
Para darse cuenta del valor de un milisegundo, pregúntale a una persona que ha ganado una medalla en las olimpiadas.
El tiempo no espera a nadie, y nadie espera un tiempo. Vive la vida ahora porque mañana puede que sea tarde.

Luces que iluminan..

Duele mirar hacia el lado y no verte, duele vivir y saber que tu no puedes hacerlo. Pero estoy acostumbrándome a vivir con el vacío que me provoca tu ausencia. Me pregunto que hubiera pasado si ahora te encontraras aquí junto a mí... Pero nunca lo sabré, ya que tu despedida fue extremadamente prematura y dolorosa. Dejaste mucha gente aquí, sin el brillo de tu sonrisa ni la luz que desprendías tan solo con tu presencia.
Hoy sigo mirando por la ventana viendo las escaleras que bajan hacia mi casa y recordando la cantidad de tardes que pasábamos juntos jugando, que si teníamos una casita con perrita y todo (Luna se llamaba..) o decorábamos las barandillas porque tan grises eran muy sosas. Pese a cualquier lágrima que pueda derramar por esos recuerdes, en mi quedará el dulce sabor que me provocan. La ternura de aquel niño que confiaba en mi todo lo que tenia, que me valoraba ante todo y que me hacía sonreír en los momentos más débiles.
Tengo mucho que agradecerte, me has echo muy fuerte. Tu despedida para mi fue algo muy duro, de lo que aún ahora tengo herida, pero seguí adelante por ti. Aunque no me lo afirmaras sé que para ti la vida era algo que con tan solo diez años valorabas mucho, y este valor me queda a mi ahora, me queda vivir mi vida y un poco de la tuya.
Muchas veces me he preguntado porque no fui yo quien se fue, porque ese Dios al que tanto adoran decidió arrebatarte de nuestro lado, porque a ti y no a otro. Siempre me dijeron que te fuiste porque Dios te necesitaba como ángel, necesitaba a alguien tan fiel y inocente como tu. Que injusto me pareció entonces,... Con la diferencia tan solo de un año perdí a dos personas por las que hubiera dado toda mi vida y yo aquí sigo, no valorando la vida como merece, no valorando lo que vosotros me decíais que era.
Hay noches que cojo una vela blanca y mientras su llama brilla, os hablo. Os pido ayuda para poder seguir con una sonrisa por delante, para poder afrontar las pequeñas pruebas que me pone la vida. Aunque también hay días que os pido que me vengáis a buscar, que no puedo más, que quiero irme al cielo con vosotros, os lo pido de rodillas, pero nunca venís. Al día siguiente os lo agradezco, porque todo va a mejor, pero en aquel momento lo único que necesito es que bajéis para estar a mi lado y creáis en mi, como no lo hago yo.
Algún día, de aquí mucho tiempo, volveré a reunirme con vosotros esteis donde esteis. Sé que volveré a verte sonreír a ti y a todos los que dejé en el camino. Dicen que la vida es dura pero merece la pena vivirla, pues aquí me vereis desde bien arriba. Con la cabeza bien alta, vestida con mi mejor sonrisa y con vuestra luz en mi corazón.
Desde el más oscuro rincón de mi cama, te he escrito estas palabras, porque no me olvido de ti y no lo haré nunca. Gracias por los cortos años que me regalaste y lo grande que me hiciste. Gracias a los dos!♥

Hoy la lluvia llorará por mi.

Hoy me senté en el sillón frente la ventada a ver como llovía. Jugaba a ver que gota llegaba antes a la silicona negra que recubría mi ventana. Es curioso, mientras cada gota baja poco a poco por ese cristal se va uniendo a otras gotas y se hace más grande, es como la vida de cada uno de nosotros. Encontramos gotas que nos hacen ser quien somos y que nos hacen engrandecer como personas y mientras vamos avanzando por nuestro camino  dejamos huella por allí donde pasamos.
Me relaja ver llover, me ayuda a aclarar las ideas mientras veo como por la calle hay gente que corre por no mojarse y en cambio otra que va a su paso, sin paraguas, dejando que la lluvia fresca resbale por su cuerpo, bonita manera de sentir el fresco rastro que deja la lluvia en tu cara. Los días de lluvia son días grises, oscuros  y tristes, aunque siempre acostumbra a aparecer alguien que hace que tu día brille por si solo, sin tener en cuenta ni las nueves ni la lluvia.
Miro el banco de debajo de casa, hoy esta desierto y mojado, no hay ninguna pareja dándose amor en él. Es una pena que hoy se sienta tan solo, bajaré a hacerle compañía, necesito notar la lluvia en mi piel, ahora. Me estiraré en él dándole la calor que le falta, porqué cuando lloramos siempre necesitamos que alguien nos de calor ¿verdad? Hoy bajaré a darle mi calor, a mojarme bajo la lluvia fría de primavera porqué necesito sentir le lluvia en mi cara para que las pequeñas gotas resbalen por mi cara como lágrimas, pero esta vez sin dolerme. Necesito que la lluvia llore por mi, para dejar que mi mente viaje bien lejos, tan solo con mi imaginación y algún sueño que mantenga escondido bien dentro de mi corazón. Ese sueño secreto que solo sé yo, y que tarde o temprano quizás llegue.
Un día de lluvia puede ser tan distinto según la persona que lo viva... Hay miles de personas en el mundo, cada una con sus defectos y virtudes. Algunas que posan sus suspiros en almohadas y camas lujosas, y otras que los posan entre los cartones mojados por la lluvia.
Cuando la lluvia cese, el sol saldrá para regalarnos algún que otro rayo. Todos saldrán a ver que día se asoma, pero ninguna de esas personas habrá valorado la lluvia, nadie se habrá dado cuenta que después de la tormenta siempre viene la calma.

Sonríe cada mañana.

¿Lo ves? Estoy feliz, sonrío. Ya lo he decido, te veo feliz, yo también lo seré. Estoy cansada de llorar, de pedir perdón y de sentirme culpable. Quiero vivir mi vida como hacen los demás y lo voy a hacer, consciente de lo que soy y de lo que tengo, al máximo. Si me hundo, sólo queda decirme: ''Vamos sigue, tu puedes seguir adelante''.
Volverá el brillo a mis ojos, mi sonrisa brillará y mi corazón latirá tan fuerte que sera difícil de no escucharlo.

Colorea tu vida.

Hay mil caminos, mil entradas, mil salidas,... Pero tan solo tienes una vida por vivir, así que deberías aprovecharla. Todos hemos perdido a un ser querido durante el camino, yo decidí vivir un pedacito de la vida de los que se han ido, vivirla intensamente y así lo estoy haciendo. Como decía Chaplin un día sin sonreír es un día perdido. Deberíamos mantener esta frase cada día al levantarnos y ver el sol. 

Nunca olvidaré el día que mi abuelo me dijo que cuando una puerta se cierra se abre una ventana o un ventanal y tan solo tu has de saber verlos, porque tu también decides si quedarte a oscuras o abrir las persianas para ver el sol. Desde pequeña he tenido miedo a la oscuridad y últimamente parece que viva en sombras, pero hoy he visto el sol y he dicho: ''Hoy toca ser feliz, por mi''. Y así ha sido, la vida pasa mientras no te das cuenta y quedarte de brazos cruzados y llorar no te va a servir de nada, así que ya va siendo hora de sacar la sonrisa de tu interior y enamorar a todo el mundo con ella.

Es obvio que maduramos con los daños, no con los años. Pero pese a todos esos daños os habéis fijado que lo que realmente nos matan son los años? Interesante reflexión. La existencia humana es tan efímera como lo que tarda en consumirse la mecha de un petardo, irremediablemente rápido. Aunque la vida se nos haga larga.. Todo pasa a una velocidad extremadamente ligera, ya que a día de hoy no podría imaginarme jugando en la arena como una pequeña ilusa. 

No hay nada como la infancia de un niño o como la felicidad de un anciano al ver su vida totalmente realizada. La primera parte todos la tenemos y la hemos pasado pero la segunda.. Tengo muy claro que hay que luchar por ella, para que al final de nuestros días podamos decir que estamos orgullosos de nuestra vida, pese a errores y malos tiempos. Quién no desearía algo así...

Hoy, mañana,... Y hasta el fin de nuestros días, toca demostrarle al mundo que siendo como somos podemos tirar hacia adelante. Soportando las burlas de los envidiosos, el dolor de las perdidas, las lagrimas de nuestro corazón y los mil baches que nos quedan por vivir. Porque de vida solo hay una y si tu eres consciente puedes mantenerte en la flor de la vida siempre, sea cuando sea y como sea.

Creo que tu almohada esta cansada de lágrimas, tu espejo esta cansado de malas caras y tu misma estas cansada de verlo todo oscuro. Coge un pincel y colorea tu vida de forma que te guste a ti y te haga feliz.

No lo entiendes.

No sabes lo que es odiarse, no sabes lo que significa mirarse al espejo y no gustarse. Nunca te has puesto en mi lugar y ahora cuando ves que no soy yo te preocupas. Vas muy equivocado, ahora que ya me duele mirarme al espejo y lloro porque me avergüenzo de como soy vienes... Lo siento pero ahora ya no soy quien era, ahora mi sonrisa ya no brilla. No puedes llegar a imaginarte lo que me duele no verme capaz para nada, de creer que soy inferior a todas las personas que me rodean. 

Es muy duro mirarte al espejo y no ver lo que deseas, pero mas duro es buscar en tu interior cosas que los demás dicen que tienes y tu no las ves. No te das cuenta de que tengo el interior echo polvo y que necesito más cariño que nadie, que me duelen las inestabilidades, que tus bromas me rozan y me arañan el corazón. No te das cuenta y eso es lo que más me duele. Me pides que no llore, que este siempre feliz. Tú me haces feliz, pero cuando te vas me quedo desnuda ante un horizonte expectante. Pero tu no tienes la culpa, aquí el problema soy yo, solo yo.

Siempre he querido llegar muy lejos y no rendirme nunca, poder ser siempre lo que he querido pero no puedo... No puedo más, me rindo. Todo esto me supera. Soy demasiado perfeccionista para esta vida, aunque no lo quiero todo perfecto pero si que me sienta bien al acabarlo. No quiero ser como soy pero no quiero cambiar, alguien me hace y eso me basta. Pero aún así cada día, mi mente le pide perdón a mi corazón por hacerle tanto daño.